¿Y si el currículum no fuera tan importante?
Por razones de prioridad, parece adecuado que el debate curricular lo sea referido a la enseñanza obligatoria, de 6 a 16 años.
Avanzado ya el siglo XXI, el empeño
por tratar los temas curriculares con mentalidades pasadas es muy posible que
nos conduzca a cometer los mismos errores de anteriores proyectos educativos.
Veamos algunos apuntes a
considerar:
1.- ¿Alguien cree justo que en
lugar de enseñar la realidad de hoy (y la próxima) nos encastillemos en un
currículum resultado de sumar elementos de una historia pasada? También en el
currículum escolar existe una manifiesta arqueología.
2.- Existen unas cuantas certezas, escasamente
airadas, que confirman que el currículum de años, anclado en contenidos y
mensajes muy interesados, ha hecho un buen servicio a oligarquías dominantes en
distintos campos de actividad.
3.- Saberes curriculares hay,
y no pocos, varados en certezas de hace medio siglo y no por azar: cuando se
inmoviliza el saber, razones -más bien intereses- habrá.
4.- Tampoco estaría de más
hacer una búsqueda de saberes perdidos por la presión desmedida de saberes
dominantes.
5.- ¿Y si fuera más
determinante, y urgente, desde el punto de vista de una moral cívica anteponer
la lucha contra el desamparo, la discriminación, la pobreza, la injusticia que
sufren tantos escolares hasta tal punto que un libro en sus manos más bien
parece una imagen insoportable?
6.- El debate sobre el currículum disimula mal que se está pensando en los docentes, en los grupos de presión, en las editoriales y en el imperio de la teoría dejando para el día después otras urgencias sociales.
7.- En el horizonte de la Agenda 2030 e incluso de la Agenda 2050, no es soportable que el debate rancio, secular, alicorto y nada científico oculte las prioridades educativas en la acumulación, la falta de rigor, el saber sin alma, en una palabra.
Agustín Chozas M. FEAE de CLM
Comentarios